miércoles, 6 de abril de 2016

¡¡¡CARRERÓN!!! VOLANDO EN MURCIA

Como muchos sabéis, este pasado fin de semana me he desplazado a Puerto Lumbreras para disputar una carrera de resistencia de 12 horas, y el resultado ha sido realmente bueno.



Como preparación de larga distancia para mi próximo objetivo, me reservé un hueco para participar en la famosa 12 horas Trek de Puerto Lumbreras. Una carrera de resistencia Non stop en la que se puede participar por equipos de 4, de 2 o como hice yo, de manera individual. Este año somos más de 600 personas inscritas.

Me presenté allí muy ilusionado, ya que hacía mucho tiempo que no participaba en una carrera así, y además quería poner a prueba mis entrenamientos y las buenas sensaciones que tengo últimamente. Como siempre, me acompañaba Sandra, que me haría de asistencia y de apoyo moral si llegasen momentos difíciles.

Antes de empezar, se notaba una organización impecable, en la que tengo que destacar lo positivo de que nos facilitasen una carpa de asistencia propia para los corredores individuales, así nuestras asistencias y nuestros descansos pudieron ser muchísimo más fructíferos.

Tras un breve briefing, nos colocamos en la salida. Yo de los últimos, como viene siendo habitual porque siempre me dejo algo olvidado, pero esta vez no importaba porque tendré 12 horas por delante para coger mi ritmo. Además, no conozco el circuito así que las primeras vueltas serán de reconocimiento.

Por fin dan la salida y en vez de correr, aprovecho para disfrutar el momento. Me encanta la sensación de conocer sitios nuevos en bici, y montar por un camino o sendero nuevo es una experiencia que me hace muy, muy feliz. El recorrido empieza por pistas abiertas, pero poco a poco nos introducimos en un valle y de él en el interior de un desfiladero que te transporta a las películas del oeste, aquellas en las que en cualquier momento los indios aparecerán en lo alto de las paredes de roca indicándote que no tienes otra salida más que luchar. Se nota que Almería no está lejos.

En principio el recorrido no debería ser duro, con apenas 250 metros de ascensión, pero qué equivocado estaba. a partir del kilómetro 5, comienza una durísima ascensión de unos 800 metros que te deja las piernas completamente bloqueadas. Por suerte estos terrenos duros se me dan muy bien, y esta zona me servirá para adelantar muchos puestos vuelta tras vuelta.

Y si la subida era dura, la bajada era espectacular. De verdad no me esperaba una bajada así en una carrera de resistencia, se alternaban zonas rápidas con zonas técnicas, pasos estrechos con pistas anchas, cambios de ritmo, de rasante, multitud de curvas... Tras completar los 12 kilómetros de la vuelta, nada más hacer el primer paso por meta me dije... "Que bien me lo voy a pasar hoy..."

Y así fue, una vez reconocido el circuito, empecé a soltarme un poco, a coger ritmo, a rodar a rueda y los tiempos por vuelta empezaron a bajar. Tanto bajaron, que Sandra empezó a pensar que daríamos la campanada, los corredores de cabeza de carrera por equipos estaban dando las vueltas en 34 minutos y yo las estaba haciendo en 36. La verdad es que me estaba encontrando muy bien, tenía buenas sensaciones, ritmo y el recorrido hacía que lo pasase en grande.

Como la carrera es muy larga, empezamos a bajar el ritmo. Además hace muchísimo calor y hay que reservar energías. En torno a las 3 horas hago la primera parada para recargar agua. Sandra tiene preparado un segundo juego de bidones que iremos intercambiando todo el día, de modo que en apenas 15 segundos ya estoy en marcha otra vez incluso con recarga de barritas. La compenetración que estamos cogiendo en las asistencias es alucinante.

En la primera vuelta después de la parada, sufro una fuerte caída en el descenso. En una zona de pista ancha en la que se rueda cerca de los 40km/h, mi rueda delantera pierde agarre en una curva y ruedo varios metros con un fortísimo impacto en la pierna derecha. En un primer momento de verdad pienso que tengo algo serio porque la bicicleta me golpeó bastante fuerte, pero he tenido suerte y aunque dolorido, estoy entero.

Por desgracia, no puedo decir lo mismo de la bici. La maneta de cambio se ha doblado y solo funciona en una de las dos direcciones y el freno trasero tiene pérdidas de presión repentinas. Vuelvo a ponerme en marcha para ver qué puedo reparar en la zona de boxes, pero la verdad es que poco se puede hacer. Enderezo un poco el mando de cambio para que moleste menos y a continuar disfrutando de el paisaje.

Así poco a poco van pasando las horas. Me preocupo de comer bien, beber, sofocar el calor echándome agua por encima y continuamos mejorando nuestras paradas. Ahora Sandra también me limpia la cadena mientras como algo de fruta en la zona de asistencia. La verdad es que no deja de sorprenderme, tengo mucha suerte, e incluso a veces nos reímos viendo como otros se lían en las asistencias... "¡Dónde están las barritas! - ¡Los manguitos, no las perneras! - ¡Así no lo hagas!...

A eso de las 8 de la tarde ya toca encender las luces. Empiezo a estar cansado y las rodillas me empiezan a molestar, no se si del golpe o de la fatiga. Ya llevo más de 120 km recorridos, las vueltas las estoy dando ya en casi 50 minutos y lo único en lo que empiezo a pensar es en calcular las horas que quedan. Lo que si me motiva, es que por fin me olvidaré del calor y que a mi me encanta montar de noche es más, se me da bien.

Al dolor de rodillas, se le suma ahora en las bajadas un dolor muy fuerte en la muñeca derecha, pero el efecto de la noche es tal, que a pesar de todo estoy rebajando mis tiempos y ahora estoy dando las vueltas en 45 y 46 minutos. Todo va "tan bien", que prescindo de la última parada y conseguimos ganar algo de tiempo para una vuelta extra que no esperábamos, sin embargo, el dolor de muñeca ha aumentado tanto, que las bajadas ya no puedo sujetar el manillar con seguridad.

A las 22:04 de la noche paso por meta, me daría tiempo a una vuelta más, pero prefiero parar. Si algo estoy aprendiendo estos años de llevar mi cuerpo hasta el límite, es a saber encontrar la línea que te permite volver a retarte mañana, y estoy muy orgulloso de ello.

Así que tras 15 vueltas, 190 kilómetros, 8 bidones (5 litros de agua), 6 barritas, 6 geles, 2 sándwiches, 1 naranja, 1 plátano, muchísimo polvo y una maneta de freno rota, termino totalmente exhausto pero muy contento en una 15ª posición en mi categoría de 78 que tomamos la salida.

Dentro de muy poco tendréis de nuevo noticias mías, y como siempre, os agradezco enormemente vuestro tiempo, sois geniales!!!

3 comentarios:

  1. Bien. Parece ser que ha habido una buena dosificación del esfuerzo. A más kilometraje más prudencia. Es mejor acabar diciendo "podría haberlo hecho mejor" que pensando "no vuelvo a correr en mi vida.
    Enhorabuena.
    Paco Gil

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  2. Bravo!!!! ...me ha encantado aprender que llevar tu cuerpo al límite debe permitirte retarte de nuevo mañana!!!! Qué grande eres!!! ...me voy a entrenar ahora mismo!!!!
    Te admiramos!!!!

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  3. Bravo!!!! ...me ha encantado aprender que llevar tu cuerpo al límite debe permitirte retarte de nuevo mañana!!!! Qué grande eres!!! ...me voy a entrenar ahora mismo!!!!
    Te admiramos!!!!

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