domingo, 21 de febrero de 2016

EMPEZAMOS A METERNOS CAÑA!!!

Ha llegado la hora de ponernos a trabajar duro. Después de la temporada de ciclocross toca volver a hacer fondo y acostumbrarnos a pasar muchas horas sobre la bici, y hoy ha costado mucho...mucho.


Esta semana ha sido muy buena en lo que a entrenamientos se refiere, a pesar del mal tiempo he podido salir bastantes días en el descanso de la comida, y eso sumado al entrenamiento largo de hoy, esta semana he hecho 200km, que no está nada mal.

Entre semana me dedico a hacer series o salidas cortas a ritmo alto. Es un poco agobiante porque sales del trabajo a toda velocidad, entrenas a toda velocidad y llegas a casa con el tiempo justo para ducharte, sacar al perro, y si todo va bien te quedan 20 minutos para comer.

Lo que ha ayudado a que salga tantas veces esta semana es que estreno bici nueva, y llueva o nieve no podía aguantar las ganas de salir una y otra vez.
La nueva máquina es una pasada, y aunque las salidas de entre semana están muy bien, había que
ponerla a prueba en las largas distancias, y hoy ha dado la talla mucho mejor que yo.

Hoy tocaba el primer entrenamiento largo después de mucho tiempo, y era una prueba de fuego para mi. He realizado el recorrido de La Marmotada que empieza y termina en Collado Villalba. Son 75 km, que sumándole la distancia desde mi casa salen justo 90 km.

El recorrido es muy variado y con un desnivel más que aceptable (1340 m de ascensión). Al principio se me estaba dando muy bien, a pesar de ir continuamente con el viento en contra, llevaba una media y un ritmo muy bueno y el cambio de sillín que hice a final de semana ha resultado muy bueno (éste es mucho más cómodo que el de serie). A partir del kilómetro 60 me di cuenta que había sido demasiado ambicioso pensando que sería capaz de recorrer los 90 km con un solo bidón de agua, así que tuve que empezar a racionar lo que me quedaba del líquido elemento. A partir de aquí la media empezó a bajar drásticamente.

En torno al kilómetro 75 agoté la última gota que quedaba en el bidón, sé que aún queda mucho, pero llegaba una subida dura y exigente y no podía arriesgarme a deshidratarme. Tras la subida, no he podido aguantar más y he rellenado un poco el bidón de una cascada por la que pasaba. Sé que no es la mejor decisión del mundo y no sé como tendré mañana el estómago, pero imaginaros como estaba si a tan solo 10 km de casa, casi todo en bajada, no podía aguantar sin beber ni un trago.

Al final llego a casa justo antes de cumplir las 5 horas, 4h 35 en marcha. Lo siguiente fue comer y beber todo lo que me encontraba por delante. Agua, recuperador, almendras, aceitunas, pasas... Esas mezclas asquerosas que en ciertos momentos te saben a manjar de dioses.

Ya repuesto me duelen las piernas como hace mucho que no recuerdo, pero estoy contento con el entrenamiento. He aguantado 90 kilómetros duros, pero el dolor de piernas y el bajo ritmo del final indican que aún queda mucho trabajo por hacer... Seguiremos al pie del cañón y trabajando duro!!!

Un saludo fuerte y muchas gracias por leerme!!!

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