jueves, 23 de noviembre de 2017

DOBLE SESIÓN, DOBLE PALIZA, DOBLE DIVERSIÓN!!!

Este fin de semana hemos tenido carrera sábado y domingo. Dos días durísimos en los que he sufrido y disfrutado a partes iguales... ¿y el resultado?



El sábado el campeonato de ciclocross llegaba a mi nuevo pueblo, Los Molinos. Nunca había tenido una carrera a 100 metros de casa, y llegaba con un poquito de nervios.

Evidentemente el circuito lo conocía bien, los días anteriores había dado infinidad de vueltas y hablado con el organizador varias veces para compartir opiniones y consejos mutuos, pero el día de la carrera las sensaciones fueron muy raras.

En el ciclocross soy bastante metódico en la preparación antes de la carrera y en los momentos de después, y tener la puerta de casa al lado no me ha hecho estar del todo cómodo. Normalmente tengo todo preparado en el coche, junto al que hago rodillo antes de la carrera, y haber dejado cosas en casa me descolocaba por tener que estar entrando y saliendo continuamente, pero al final me plantaba con buenas sensaciones en la línea de salida.

El circuito es de los más duros del campeonato, con mucho desnivel y muchas curvas cerradas que hacen que el circuito sea muy lento y lleno de aceleraciones y fuertes frenadas. Por eso, salgo mentalizado de conservar al principio y hacer una carrera de menos a más, para llegar a final de carrera con buen ritmo y adelantar a quienes se hallan desfondado.

Quizás peco de demasiado conservador en la salida y tras las primeras curvas Sandra me grita que voy el 27. ¡Fuera de los puntos! Bueno, hay mucha carrera por delante y sé donde se puede atacar y adelantar. También hay que decir, que este fin de semana no hay carrera del Campeonato de España, y varios corredores vascos y burgaleses se han acercado a correr, por lo que el nivel este fin de semana ha aumentado mucho.

Pensaba que me sería más fácil adelantar según iba aumentando el ritmo, pero progresar de corredor a corredor está siendo durísimo, es muy difícil acortar distancias y adelantar mucho más. La carrera está siendo excesivamente exigente.

Muy poco a poco voy adelantando y aunque cada corredor se defiende con uñas y dientes y alguno te devuelve el adelantamiento, en la tercera vuelta de las cinco ya estoy entre los 25 primeros.

Adelantar está siendo tan difícil que al final decido sorprender y adelantar donde nadie lo hace, en la subida de escaleras. Me sale muy bien la jugada y en la última vuelta ya estoy en el puesto 22 con las vistas puestas en la siguiente "víctima".

Con las piernas ya sin fuerzas, saco energías de donde no las hay para alcanzar al corredor que me precede, y lo consigo, adelantar ya es otra historia. Me preparo para jugármelo todo en el largo arenero que hay a 200 metros de meta, e intentar adelantar allí, y.... las piernas ya no dan más y me quedo parado como una roca. Por los pelos, pero paso por meta muy orgulloso.

A priori parece un mal puesto, no he entrado en mi objetivo de este año del Top 20, pero en realidad he entrado entre corredores que suelen hacer top 15, así que es un gran resultado. Se ha notado la presencia de corredores foráneos.

Al terminar, todos comentamos lo agotados que estamos y que no sabemos cómo vamos a hacer para correr mañana en Alcobendas.

El domingo suena el despertador y la fatiga se nota. Ya en el circuito, el calentamiento está siendo difícil, las piernas no espabilan y no consigo subir de pulsaciones, pero parece que todos estamos igual.

El recorrido de hoy es muy rápido, con una pequeña subida donde sacar distancia y una durísima subida de bici al hombro tan empinada que roza la verticalidad. Al llegar arriba necesitas un rato para reponer el aire de los pulmones... (ya sabéis dónde voy a atacar, eh?...)

Hoy somos más de 50 corredores, más que nunca, y me toca salir muy atrás. Tras el pistoletazo de salida, no arriesgo ni un poquito, en la salida del año pasado salí por los aires a los 100 metros y fue de las peores accidentes de mi carrera ciclista, lo que me hace perder muchos puestos y hacer los primeros giros en el puesto 35. Intento no perder el grupo, pero aunque voy a todo gas, voy perdiendo terreno y me quedo solo en las largas rectas.

Poco a poco voy cogiendo sensaciones y mejorando mi pedalada. En la tercera vuelta ya he sobrepasado algún corredor y he alcanzado al grupo de corredores con los que suelo pelear. Colaboramos 3 juntos para intentar acercarnos a los corredores que nos preceden, pero no hay manera.

Como veo que no vamos a poder progresar más, en la última vuelta ataco para despegar a los otros dos corredores y la jugada me sale bien. Aunque estoy al límite de mis fuerzas, mis compañeros piensan que estoy bien y me reconocen que me dejan ir... Es lo bueno de hacer piña y que no hemos conseguido entrar en los puntos.

Al final entro en la posición 31. Lejísimos de lo que me gustaría pero como siempre sabiendo que he dado el 110% y con una buena batalla ganada.

Este fin de semana se ha notado que ha venido mucha gente de fuera con gran nivel, y nos han enseñado a muchos que aún nos queda mucho camino por recorrer. Una buena dosis de realidad, pero que te hace ver que siempre puedes dar más aún.

Tras este fin de semana tan duro, estoy agotado, pero no me puedo dormir en los laureles, el próximo domingo tenemos otra carrera en Bodilla del Monte. Ahí estaremos de nuevo dando el 100% y decidido a atacar fuerte desde la salida. ¿Recuperaré mi trono de Top 20?

Os espero en la próxima!!!

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