jueves, 9 de octubre de 2014

COMIENZA EL TRABAJO DURO

Primera semana de entrenamientos ya enfocado a prepararme para Lanzarote, y aunque voy poco a poco estoy contento.

Ya son tres salidas en las que voy viendo las ventajas de estar todo el día en el campo y lo duro que se hace a veces salir un día sí y otro también.

Para la primera salida, aproveché y salí a pedalear con Jorge, compañero del equipo Morenito y compañero de fatigas. Hicimos una ruta de las que nos gustan a los serranos, subidas técnicas y duras seguidas de bajadas más técnicas y más duras.

Comenzamos cruzando Alpedrete para subir el cerro de las canteras y llegar a Collado Mediano. Desde allí subimos el cerro del castillo, con la infernal subida de cemento. Desde allí llegamos a Navacerrada pueblo.

Nos costó cruzar Navacerrada porque coincidimos con la concentración de coches clásicos, pero conseguimos coger la pista que sube la Barranca.

La subida nos costó más de lo esperado, estamos menos en forma de lo que nos gustaría, pero llegamos arriba disfrutando mucho de los últimos tramos por el sendero. Para bajar hasta Cercedilla, nuevo sendero hasta empalmarlo con la famosa bajada del Ventorrillo hasta llegar al pueblo.

La vuelta a Villalba la hicimos por Guadarrama cogiendo bastante carretera porque las piernas no daban para mucha subida ni los brazos para mucha trialera.

El martes quedé con Dani, que trabaja conmigo en el taller, y así me aprovecho también de su Go Pro, jejeje.

De mi casa ponemos rumbo a la dehesa de Alpedrete y tras cruzarla ponemos rumbo de subida al cerro del Telégrafo. No confundir con el Telégrafo de verdad, el que hacemos es mucho más pequeño, pero lo corona un viejo telégrafo y no hay más remedio que llamarlo así.

Reconozco que en la subida pusimos pie a tierra en algún momento, pero el terreno estaba bastante roto y se iba la rueda con facilidad. Al llegar arriba, barrita y a ponerse con lo bueno, que para eso hemos subido.

La bajada la hicimos por unos senderos bastante técnicos con algún tramo que a Dani se le atragantó un poco. Nos lo pasamos pipa dando saltitos, pero anocheció antes de lo esperado y los últimos kilómetros los hicimos aprovechando la luna llena. Muy romántico pero siento deciros que no surgió el amor.

El miércoles la salida era en solitario, cortita para soltar un poco piernas y no me apetecía nada salir, estaba cansado del día anterior y hacía bastante viento, pero si me quiero preparar bien hay que salir igualmente y más aún acostumbrarse al viento.

Por suerte, a los 10 minutos me encontré con mi amigo Julián Flores, que tenía el mismo plan de rodar que yo, así que al final el día peñazo se convirtió en una salida muy entretenida por los senderos de Valmayor y Los Arroyos a buen ritmo y con buena conversación.

Al llegar a casa, el cielo me regala una preciosa imagen de los rayos de sol abriéndose camino entre las nubes... Desde el sofá estas cosas no se ven, es lo que me gusta de la bici.


2 comentarios:

  1. Loco!! Pero si ya te habrás hecho la distancia entrenando...
    Por cierto, ¿cuánto tiempo crees que te llevará?

    ResponderEliminar
  2. Jajaja... pues más o menos. El miércoles ya llevaba unos 150 km, el jueves hice pesas y viernes y sábado no he podido salir.

    La idea es hacer unos 300 km a la semana y el mes que viene ir subiendo un poco. Pero con el tiempo que dan para éste domingo va a ser difícil hacer los 80 km que estaban programados.

    En principio el reto de Lanzarote me llevará alrededor de 24 horas, contando con la aproximadamente una hora de ferry para ir a La Graciosa y volver.

    ResponderEliminar